En Marketing Digital

¿A quién no le molesta la aparición de anuncios (en ocasiones irrelevantes) en el contenido que vemos en internet? El uso de AdBlock llegó como anillo al dedo a los usuarios que buscan todo tipo de entretenimiento en la web, y que perciben como intrusiva la publicidad, que incluso muchas veces cubre toda la pantalla, lleva a sitios web de los que desconfiamos de inmediato, o simplemente no queríamos ver. Sin embargo, el bloqueador de anuncios ha tenido un gran impacto en el marketing digital, y a continuación se los contaremos.

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¿Qué es AdBlock?

AdBlock es un programa, plugin o extensión que se puede instalar en el navegador web, con el fin de bloquear la publicidad que aparece al visitar las diversas fuentes de entretenimiento e información del internet. Existen varios tipos de bloqueadores de anuncios, que se pueden usar en la navegación móvil o en PC; también encontramos bloqueadores para todo tipo de anuncios, como los que nos salen en YouTube al tratar de ver un video o escuchar una canción.

Estos programas surgieron en el año 2002, pero es a partir del 2014 que comenzaron  a usarse de forma masiva, especialmente por el apogeo de los anuncios intrusivos, como los pop-ups, los de sitios de apuestas o contenido explícito para adultos.

Los anuncios no solo son molestos, también ocasionan problemáticas, como:

  • Ralentizan la web
  • Consumen recursos y ancho de banda
  • Son intrusivos y dificultan la navegación
  • Algunos anuncios redirigen a sitios web de apuestas o contenido para adultos, poniendo en riesgo al usuario, especialmente en el caso de los niños.

¿La muerte de la publicidad en internet?

El uso de AdBlock brinda una experiencia más agradable a los usuarios de internet, pero ha representado una pérdida para aquellos cuyo negocio es la publicidad en internet. Por ejemplo, las ganancias en AdSense han disminuido considerablemente, dejando de ser rentable para muchos, ya que se muestran menos anuncios -o ninguno- en las páginas que visitan los usuarios que tienen instalado un AdBlock.

Miles de sitios web y plataformas digitales se financian a través de la publicidad online; por ejemplo, las revistas, periódicos o blogs que seguimos porque nos presentan contenido atractivo y de calidad, viven de los anuncios en sus sitios web, ya que, entre más visitas tienen, se vuelven más atractivos para los anunciantes.

El error en muchas campañas es la segmentación, así como el uso de pop-ups intrusivos, ya que los anuncios pueden ser irrelevantes a los intereses de un usuario; por ejemplo, si navegamos en un sitio de belleza, probablemente no nos interesen anuncios de tipo industrial. Otra situación es cuando hacemos clic en un anuncio (intencionalmente o no), y nos abre muchas ventanas de sitios web que no nos interesa; o se nos muestra un anuncio con el botón para salir muy pequeño.  Estos anuncios se conocen como spam publicitario, y es justamente la razón por la que surgieron los AdBlocks.

Implicaciones de AdBlock en el marketing digital

Los bloqueadores de anuncios afectan a quienes realizan campañas de pago en AdSense, AdWords y en redes sociales; además, se ha visto que los blogs que comparten cierto tipo de imágenes en su contenido no las muestran correctamente en los usuarios con bloqueadores de anuncios activados, especialmente si tienen algún término como “anuncio” o “Ad”.

En estos casos, en donde se encuentra la imagen puede mostrarse solo un espacio en blanco, el nombre del archivo de imagen, o puede salir una alerta de error, lo que puede llevar a los usuarios a desconfiar de la web, al pensar que tiene virus, tarda en cargar o funciona mal. Recordemos que la experiencia del usuario es fundamental, y si no puede ver el contenido completo perderá el interés por el sitio.

Solucionar este inconveniente es sencillo: dejar de usar palabras relacionadas con publicidad en la etiqueta ALT y el nombre del archivo de imagen.

Sitios web vs. AdBlock

Algunos sitios web, tiendas virtuales y blogs han optado por impedir la vista de los contenidos a los visitantes que tengan activo su bloqueador de anuncios, solicitándoles que lo desactiven para poder visitar el sitio, explicando los motivos de la publicidad para seguir publicando contenido atractivo; el usuario puede desactivar los anuncios únicamente en los sitios de su preferencia, para acceder a la información y seguir teniendo entretenimiento online.

Reivindicando a los anuncios

La publicidad en internet ha sufrido uno de muchos cambios radicales por el uso de AdBlock, pero eso no significa que los anuncios se acaben definitivamente. Los bloqueadores de anuncios suelen detectar aquellos que considera discretos e inofensivos y dejarlos intactos, ya que no molestan durante la navegación, no obstaculizan la visibilidad, ni consumen recursos o datos móviles en exceso.

Instalar un bloqueador de anuncios puede ayudarnos a evitar el spyware, el phishing, los sitios de apuestas o de contenido para adultos, lo que nos brinda tranquilidad al prestar nuestros dispositivos a los niños; actúan de forma similar a los antivirus gratuitos, por lo que navegar por la web es más seguro.

Por su parte, la publicidad también es un medio de comunicación que puede brindar beneficios a los usuarios de internet, por lo que invertir en estrategias de marketing digital que ofrezcan algo valioso es la mejor alternativa para captar el interés de los compradores y sobrevivir a los bloqueadores de anuncios.

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