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logo-imagen-corporativaEn nuestros días, resulta bastante complicado concebir el desarrollo de una compañía, empresa, o bien, el lanzamiento de un producto, si estos no se encuentran vinculados a la identidad corporativa y a la imagen que asumen a partir de ella, para llegar a los consumidores y generar una opinión en el público.

Hasta hace algunas décadas, cuando la era de lo visual aún no se había establecido con tanta fuerza como en la actualidad, la imagen que proyectaba una empresa o que distinguía a uno de sus productos sí bien era muy importante, no se encontraba en todos lados estimulando constantemente los sentidos de los potenciales consumidores o clientes. Es, principalmente, debido a la vasta presencia de la publicidad que, hoy por hoy, la construcción, manejo y cuidado de la imagen corporativa se ha convertido en uno de los principales puntos de atención para cualquier compañía que busque ganarse una buena posición en el mercado, pues, seamos realistas: la publicidad se encuentra prácticamente en cualquier sitio al que volteemos la mirada.

La imagen, en lo que a una empresa se refiere, es la que le permite diferenciarse a primera vista de otras empresas, sea cual sea la rama a la que pertenezca. La forma en la que el exterior percibe a una compañía está estrechamente vinculada a esta imagen y es precisamente por esta razón por la que su elección y construcción deben ser tomadas muy en serio. Antes de continuar hablando sobre este aspecto y los elementos que engloba, conviene que hagamos la distinción entre imagen e identidad corporativa, dos términos que, en ocasiones, han llegado a confundirse y que, a pesar de que se encuentran asociados, son dos cosas diferentes.

La identidad corporativa de una marca o empresa se puede definir como el conjunto de valores y atributos asociados con la personalidad de la empresa. Estos atributos pueden ser intangibles desde el exterior, como la filosofía y los valores que guían a la marca o empresa; o tangibles, como los productos y servicios que ofrecen. A la identidad corporativa se liga el nombre de la empresa y su razón de ser, así como una serie de herramientas que tienen un impacto a nivel visual y psicológico en los clientes potenciales para permitir el alcance de los objetivos de la marca, que, en primer lugar, están enfocados a ser reconocidos y recordados en el mercado. En pocas palabras, la identidad corporativa define la personalidad de la empresa o marca y las herramientas de las que hace uso para expresar tal personalidad, las cuales, pueden ser verbales o visuales.

Dentro del concepto de identidad corporativa se manejan otros términos que son igual de importantes en el mundo del marketing, como: identidad verbal e identidad visual, mismas que, en conjunto, impactan en la imagen de la que comenzamos hablando en esta publicación. Como ya mencionamos, la identidad corporativa se asocia a una serie de elementos que contribuyen a construir y a expresar la personalidad de la empresa o marca de forma que la distinga de la competencia. Estos incluyen aspectos como el nombre de la empresa, la tipografía, iconografía y colores que se utilicen para crear su logotipo, isotipo, descriptor de la marca, el claim y todos los elementos comunicativos que se empleen tanto al interior como al exterior de la empresa.

Debido a la importancia de transmitir un mensaje claro y contundente que facilite el alcance de los objetivos de la identidad corporativa, que como ya mencionamos, son el distinguirse de la competencia y quedarse en la memoria de los clientes potenciales, es necesario que se trabaje bajo una línea creativa bien definida para la construcción de tal identidad. La línea creativa cobra mayor relevancia cuando se trabaja en los elementos visuales que, viviendo en esta época, son los que impactan con mayor fuerza en el mercado, de ello, que sea sumamente importante una planeación, diseño y ejecución minuciosa de cada herramienta de comunicación que se decida implementar, siempre teniendo en cuenta el posible impacto psicológico que tendrá en el público.

Es en este punto en el que podemos regresar a la imagen corporativa, la que como puedes notar está profundamente relacionada con la identidad corporativa, pero se distingue de ella en un pequeño detalle: considera la manera en que el cliente potencial percibe la personalidad de la empresa, es decir, su verdadero impacto psicológico. Con esto, queremos decir que mientras la identidad corporativa comprende todos los elementos que fundamentan el por qué de la empresa y la comunicación visual y verbal de los que se hacen uso para expresarlos al público, la imagen es el resultado del impacto que tales intentos de comunicación tienen en el exterior.

Para resumir, la imagen es la forma en la que la empresa o marca es percibida por el público, mientras que la identidad es la personalidad que se pretende expresar al exterior haciendo uso de diferentes herramientas visuales o verbales. La imagen busca siempre proyectar el significado de la compañía dirigiendo la percepción del público hacia los puntos que más le interesen a la marca. Digamos que cumple la función de carta de presentación y, en un mundo tan competitivo, la primera impresión es lo que más cuenta. Por esto último, es que el diseño de la imagen es de suma importancia, al final del día, de ella depende que el público muestre interés en la marca, la recuerde y desarrolle confianza por los servicios y productos que ofrece.

El requisito indispensable que la imagen corporativa debe reunir es reflejar los valores de la empresa, pero para que esto sea posible, antes de cualquier cosa, se debe definir cuáles son estos valores. Una vez definida la personalidad de la empresa, es necesario que todos los elementos que se empleen para comunicar esa personalidad sean coherentes de principio a fin. No se recomienda cambiar constantemente los colores, tipografía ni el estilo de las características que se empleen, pues esto puede llegar a confundir al público, con lo que será mucho más complicado que recuerden y distingan a la marca.

Los pasos preliminares para la construcción de una imagen sólida deben incluir siempre el análisis y estudio de la competencia, el análisis del público objetivo y las metas trazadas a corto, mediano y largo plazo, elementos que también se tendrán que revalorar constantemente para poder implementar los cambios necesarios que contribuyan al alcance de los objetivos que, en determinado momento, también podrían llegar a cambiar.

logo-imagen-corporativa-txtComo ya mencionamos, existen varios elementos que entran en juego al momento de construir una identidad corporativa y su imagen, y, es posible aplicar diferentes herramientas que ayuden de manera eficaz a mejorar la percepción que tiene el público sobre una marca o empresa. Cabe mencionar que las mejoras que puedan hacerse, muchas veces, no reportan resultados inmediatos, ganarse un lugar en el mercado y ser recordado e identificado por el público es un trabajo constante que toma su tiempo y que arroja resultados a mediano y largo plazo, por ello, conviene hacer proyecciones a largo plazo y estudiar con cuidado las técnicas que se pueden implementar para el alcance de objetivos.

Ahora bien, aunque se trata de un trabajo constante que requiere de un cuidado permanente, hay algunos elementos indispensables para comenzar, como la elección del nombre de la empresa, su identidad cromática, su simbología y por supuesto, su logotipo. La razón por la que el nombre, al que también se le designa identidad verbal, es de gran importancia resulta obvio y es que se trata del primer signo de existencia de la empresa, marca o producto, sin el cual, no sería posible referirse a esa empresa, marca o producto, tanto al interior de la compañía como al exterior.

Por su parte, la identidad cromática cobra importancia al tratarse de un lenguaje interpretado por el público como una señal que puede asociar con la compañía. Esta identidad cromática es de utilidad para definir elementos de comunicación interna y externa como publicidad, uniformes y la papelería que se emplee en la compañía, ya que, además, puede convertirse en el elemento que el público asocie por excelencia con una marca.

El logotipo por su parte, es tan importante como el nombre de la empresa, pues es a través de él es que la identidad verbal de la empresa se hace visible. Se compone de un conjunto de formas, colores y tipografías que simbolizan a una marca y reflejan su identidad corporativa. Su fuerza radica en que puede incorporarse en la memoria visual del público, haciendo mucho más potente el recuerdo que tengan de la marca, empresa o producto que se ofrezca, claro, siempre y cuando, tenga un buen diseño. El logotipo puede diseñarse con una palabra o conjunto de palabras y en algunos casos va asociado con una imagen, aunque esto no es un requisito indispensable. Si bien, su diseño depende de la identidad corporativa de la empresa, hay algunas características que siempre debe reunir para que funcionen bien en una empresa.

En primer lugar, el logotipo debe ser memorable. Este es uno de los objetivos de la imagen e identidad corporativa y el logotipo debe contribuir a ese fin. Por esto, antes de elegir el logotipo que distinga a la empresa conviene evaluar diferentes diseños y optar por aquel que el público pueda recordar fácilmente, después de haberlo visto y asociarlo con la compañía que representa. La segunda característica que siempre se debe buscar en un logotipo es su relevancia, es decir, su poder para representar lo más significativo de la empresa. En este punto, considera que muchas veces los logotipos no tienen el impacto deseado porque, aunque sean fáciles de recordar, no cuentan con un elemento que permita al público asociarlo con una empresa, lo que lo vuelve inútil para los fines con que fue creado. El tercer punto, indispensable, que cualquier buen logotipo debe presentar es que sea único. Recuerda que su objetivo es distinguir a la empresa o marca de sus competidores, por ello, tiene que ser distinto a cualquier otro que haya en el mercado, ya que esto evitará que el público lo confunda.

Si el logotipo cumple con las tres características fundamentales para la imagen corporativa al momento de tomar la decisión de cuál adoptar, se pueden considerar otros aspectos. Uno de ellos es su originalidad, teniendo siempre en cuenta que uno de sus principales objetivos es distinguirse de otras marcas, los diseños de logotipos que proyectan una imagen novedosa y atractiva siempre son mejores. La consistencia y coherencia del logotipo en relación con el resto de la imagen de la empresa también es de importancia; se recomienda mantener una uniformidad en cuanto a la estética y gama de colores empleada, para evitar confusiones y consolidar una imagen de manera satisfactoria.

El logotipo también debe adaptarse a su audiencia pues, según cada perfil de consumidor, la estética, contenido y colores empleados para su diseño deben variar, de lo contrario, no tendrá el impacto deseado. El diseño también debe ser práctico para reproducirse sin complicaciones en diferentes soportes y perdurable en el sentido de que tenga una vigencia que permita evitar tener que hacer un rediseño a corto plazo, debido a que pasó de moda. Finalmente, el diseño del logotipo debe transmitir la solidez y solvencia de la empresa o marca que está representando. Los expertos recomiendan, además, optar por los logotipos más simples en cuanto a número de formas y colores empleados en su diseño, pues son más fáciles de recordar, es mucho más sencillo combinarlos y su reproducción en distintos soportes es más económica. Si encuentras un diseño que cumpla con todas estas condiciones probablemente sea el más adecuado para tu empresa.

Como puedes ver, el logotipo es un elemento fundamental para la construcción de la imagen y para la consolidación de la identidad corporativa de la empresa, por lo que lo ideal es dejar su diseño en manos de profesionales que puedan presentar propuestas fundamentadas en un estudio de mercado. Recuerda que en Optimización Online ofrecemos servicios profesionales para la creación de una imagen corporativa sólida, si deseas conocer los detalles de nuestros servicios ponte en contacto con nosotros, con gusto resolveremos todas tus dudas y te ayudaremos a llevar a tu empresa a donde siempre has querido.

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